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29 de abril de 2024

"Aída venía todos los martes, no faltaba nunca”

En la semana en la que hubiera cumplido 100 años, despedimos en el Parque de la Memoria a la Abuela Aída Kancepolski

Con un homenaje en el Parque de la Memoria, en la semana en que hubiera cumplido cien años despedimos, junto a su familia, a la Abuela Aída Kancepolski. Su nieto Sebastián la recordó de manera risueña y llevó para compartir caramelos con quienes se acercaron a la ceremonia, para tenerla un poco presente: “Me pareció una buena idea”, señaló.
Guido, otro nieto de Aída, leyó un poema “para mi abuela, que la quiero mucho”: “Ame lo que queda, porque solo así se podrá vivir, se podrá ser y parecer, que es tan importante, que es mejor que desaparecer”, fueron algunos de los versos.
También habló su hija Noemí, quien reivindicó la inteligencia de su madre y la capacidad de oradora, a pesar de haber hecho solo la primaria: “Era una mujer muy culta, una autodidacta". 
En nombre de Abuelas, Paula Sansone ofreció unas palabras, conmovida: “Aída se nos fue en pandemia y no la pudimos despedir”. Habló de su calidez y su constancia - “Venía todos los martes, no faltaba nunca”, dijo-, y comentó cuánto se extraña a las Abuelas. “Tenemos que aprender a seguir sin ellas”, concluyó.

 

Fuente: Abuelas
Autor/a: Abuelas

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 Sebastián Rosenfeld Marcuzzo

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