Abuelas de Plaza de Mayo manifiesta su profunda preocupación y rechazo ante la concesión de prisión domiciliaria al genocida Eduardo Kalinec. No solo es un peligro y provocación para las víctimas de la última dictadura cívico militar, en la que quedó probado que Kalinec fue partícipe directo de cientos de crímenes contra la humanidad como secuestros, torturas, tormentos y desaparicion forzada de personas, en el circuito represivo ABO (que comprende los campos de concentración Atlético, Banco, Olimpo); sino que es una ofensa al proceso de Memoria, Verdad y Justicia construído por consensos democráticos que el gobierno de Javier Milei y Victoria Villarruel vienen horadando desde el día en que asumieron el gobierno nacional.
Una justicia cómplice de genocidas no es justicia, llamamos a los jueces a la reflexión para que sostengan su independencia y dejen de otorgar privilegios a asesinos que jamás mostraron arrepentimiento sobre sus crímenes y conspiran para obtener beneficios e impunidad.
Sin arrepentimiento no hay Verdad, Memoria, ni Justicia.
Por nuestra democracia, sostengamos la vigencia del Nunca Más.