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Noticias · 26 de mayo de 2021

“Nuestro mensaje de amor es que se tome todo el tiempo”

  • Fuente: Abuelas
  • Autor: Abuelas

Dos tías de la nieta 127 declararon en la causa por apropiación de su sobrina. Ambas recordaron todo el proceso de búsqueda hasta su restitución hace cuatro años.

En el juicio por la apropiación de la hija de Carlos Simón Poblete y María del Carmen Moyano, restituida por Abuelas en diciembre de 2017, prestaron testimonio Adriana Moyano –hermana de María del Carmen– y Elsa Poblete –hermana de Carlos.

Ante el Tribunal Oral Federal I de Mendoza, conformado por los jueces Alberto Carelli, Héctor Cortez y Alejandro Piña, Elsa contó que conoció la noticia del parto de su cuñada por sobrevivientes: “Cuando ella empieza sus primeras contracciones, pide a gritos por una de sus compañeras, Sara, para que la acompañara. Ante la súplica, accedieron”.

“Ella ahí, en la sala de torturas, tuvo a su hermosa criatura. Gritaba que por favor le quitaran las cadenas, pero no lo hicieron. Sí le permitieron que la acompañen y por eso sabemos que nació una niña que es nuestra sobrina. Luego del parto, la separan de la niña y la trasladan. A Carmen le hacen escribir una carta, le dicen que llevarán la niña a casa de su familia. Pero no fue así. Llegó a Mendoza, pero no a su familia, sino a unos apropiadores, y ese es el motivo de este juicio”, afirmó.

Su hermano Carlos era estudiante de Ingeniería y un importante militante social, y en este ámbito se conocieron con María del Carmen. Elsa lo recordó con orgullo: “Era una persona preocupada por los otros, estudiaba, trabajaba y en sus horas libres dedicaba el tiempo a los demás”.

“En octubre de 1976 nos llegó la información de que ella ya estaba embarazada”, precisó Elsa. Al año siguiente, entre el 4 y el 5 de mayo, Carlos y María del Carmen fueron secuestrados en Córdoba, donde se habían instalado por la persecución que sufrían en Mendoza, y fueron llevados al centro clandestino La Perla, ella con un embarazo casi a término.

Apenas vuelta la democracia, la familia Poblete realizó una presentación por la pareja desaparecida. “Aún no sabíamos que había nacido nuestra sobrina –destacó Elsa–. Lo primero que nos enteramos fue cuando se publicó el Nunca más, y después lo confirmamos en el juicio a las Juntas, con la lectura en diarios de los que iban declarando los testigos”.

“Conformamos una unión muy buena entre ambas familias. Nunca hemos perdido el contacto, presentes los dos y con la misma búsqueda”, agregó Elsa y concluyó: “Nuestro mensaje de amor (a su sobrina) es que se tome todo el tiempo, vamos a estar siempre esperando para cuando quiera venir a conocer a su familia”.

A su turno, la tía materna, Adriana Moyano, recordó las gestiones de su familia: “Presentamos habeas corpus. Mi papá se recorrió todas las casas cunas, buscando a la niña. Y también conozco su tristeza, cómo su vida se fue apagando, hasta que creímos que las habían matado, antes de acceder al testimonio sobre su nacimiento”. También rememoró los primeros pasos de María del Carmen en la militancia: “Mi hermana estaba estudiando Bioquímica, tenía un grupo estudiantil, después se unió a la JP, porque a nosotros siempre nos enseñaron a ser solidarios con los otros".

Por esos días, la familia Moyano sufrió un allanamiento: “A mi papá lo detuvieron más como rehén, le hicieron un expediente y cuando lo llaman a declarar, el mismo juez le dijo que era para que mi hermana se entregara. Pero mi papá ya sabía lo que hacían en el Palacio Policial, las violaban, las golpeaban, apaleaban a los chicos, por eso no quería que mi hermana se entregara”. María del Carmen se fue a vivir a San Juan donde conoció a Carlos Poblete, de quien se enamoró y un tío, que era cura, bendijo su unión. Pero allí también los empezaron perseguir y debieron pasar a la clandestinidad. “La idea de ellos era salir del país para tener a su bebé", contó Adriana.

“Antes pasaron por Mendoza, yo ya tenía a mis chicos, y dejaron unos juguetes para Reyes, esa fue la última vez que los vimos. La vimos embarazada. Salen de Mendoza y cuando se trasladaban a Buenos Aires los detienen en Córdoba, los llevaron al centro clandestino La Perla, de ahí a Carlos lo trasladan y nunca más se supo de él, y a ella la trasladan a la ESMA. El cautiverio de mi hermana lo supimos por (la sobreviviente) Sara Osatinsky, que contó sobre el nacimiento de mi sobrina entre ruidos de cadenas. Por eso a veces puedo entender lo que le pasa a mi sobrina. Y más allá de lo que suceda quiero recordarle que siempre voy a estar para ella”, expresó.

En el juicio están imputados los apropiadores Iris Yolanda Luffi y Armando Osvaldo Fernández, oficial inspector en el Departamento de Informaciones (D-2), y Abelardo Santiago Garay, también integrante del D-2, quien fraguó su rol como testigo del nacimiento. Se los juzga como coautores de los delitos de retención y ocultamiento, de supresión de identidad y falsificación de documentación de la hija de Poblete y Moyano.

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